Requerimientos financieros (US$) $102,4M
Población con necesidades 1.189.186
Población meta 500.000
IMPACTO DE LA CRISIS
Introducción
El Plan humanitario de Respuesta 2018 refleja ampliamente la problemática de desplazamiento interno, y adicionalmente incluye un capítulo (página 27) dedicado al "Plan de Respuesta Frontera Venezuela". Teniendo en cuenta el deterioro de la situación causada por los flujos migratorios mixtos provenientes desde Venezuela, así como también su impacto en las comunidades receptoras en Colombia, se determinó profundizar en dicho Plan de Respuesta, mediante la elaboración de esta adenda al HRP. Sin embargo, la temática de desplazados internos del HRP 2018 permanece sin cambios.
Situación general
Desde 2013 y particularmente a partir de 2015, decenas de miles de venezolanos y colombianos residentes en Venezuela han llegado a Colombia en búsqueda de alternativas económicas y protección, a traves de los 2.219 de kilomentros de frontera entre los dos países (pasos formales e informales/trochas). Entre julio de 2017 y enero de 2018, el número de venezolanos/as en Colombia se duplicó de 300,000 a casi 600,000 personas.
Ante la gran variedad de información disponible sobre la situación en Venezuela, el ACNUR, en su Nota de Orientación sobre el flujo de venezolanos de marzo de 2018, considera que las circunstancias generales que conducen a la salida de ciudadanos venezolanos podrían estar contempladas en el espíritu de la Declaración de Cartagena, resultando en una presunción refutable de las necesidades de protección internacional. La CIDH* también estableció a través de la Resolución 2 de 2018 que, debido a la situación de violaciones masivas de derechos humanos, violencia e inseguridad, persecución por opiniones políticas y la grave crisis alimentaria y sanitaria, cientos de miles de personas venezolanas han llegado a otros países de la región con necesidades de protección internacional.
El flujo migratorio entre ambos países fue de más de diez millones de movimientos en un solo año, acompañado por una creciente dependencia de la población en el acceso a bienes y servicios básicos y protección del lado colombiano de la frontera, como lo evidencian los 1.6 millones de venezolanos que obtuvieron Tarjetas de Movilidad Fronteriza (TMF)** hasta febrero de 2018.
Las perspectivas hacia el futuro indican que estas tendencias continuarán en los próximos años. Colombia nunca había enfrentado una situación similar. El impacto de esta crisis promovió un pedido de asistencia humanitaria por parte del gobierno a las Organizaciones de Naciones Unidas en el país para responder a las afectaciones.
La población venezolana que está llegando a Colombia tiene necesidades urgentes de asistencia humanitaria multisectorial, protección internacional y alternativas para regularizar su estatus legal. Las personas colombianas que están retornando requieren igualmente de opciones para su reintegración efectiva en el país.
Por su parte, las comunidades de acogida presentan necesidades sobresalientes. Estos tres grupos de población confluyen en un escenario de implementación del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC y de estabilidad económica en Colombia, pero también con retos importantes debido a la reconfiguración del conflicto armado, el mercado laboral colombiano y las brechas de desarrollo en las zonas fronterizas.
En este contexto, el Equipo Humanitario País de Colombia está redoblando esfuerzos para apoyar de forma decisiva al Gobierno colombiano, las personas que llegan de Venezuela y las comunidades de acogida a garantizar sus derechos.
Áreas más afectadas
La llegada de personas de Venezuela ha tenido un impacto desproporcionado en los departamentos de Norte de Santander,
La Guajira y Arauca, que por su ubicación geográfica cubren la mayor parte de la movilidad desde Venezuela. Según información oficial, en enero de 2018 Norte de Santander concentraba el 21% de población venezolana con vocación de permanencia en el país y La Guajira el 14%. Arauca concentra el 1% de esta población, pero por sus condiciones históricas también enfrenta los retos más grandes por la presencia de grupos armados y brechas en el acceso a servicios públicos.
Otros departamentos fronterizos como Cesar, Boyacá, Vichada y Guainía tienen concentraciones menores de venezolanos, pero al mismo tiempo menor disponibilidad de servicios y capacidad de absorción.
Por otro lado, las grandes zonas urbanas en Cundinamarca, Atlántico, Antioquia, Magdalena y Santander también han sido polos de atracción para números importantes de población venezolana, en áreas urbanas y periurbanas. En los barrios de asentamiento preexisten necesidades insatisfechas que agobian a población desplazada, otras víctimas del conflicto, y a los colombianos con mayores índices de pobreza.
Finalmente, mientras la concentración de población proveniente de Venezuela aumenta, también se observa su asentamiento en otras regiones del país, como el Pacífico y el suroccidente.
Particularmente el corredor entre Norte de Santander y Nariño también son cruciales, pues hacen parte del recorrido de más de 230,000 venezolanos que cruzaron Colombia en la segunda mitad de 2017 para llegar a Ecuador y otros países de la región. (aumento de cerca del 620%). Entre los países de destino se encuentran: Ecuador, Perú, Chile, Estados Unidos, Panamá,
México, España, Argentina, Brasil y Costa Rica.
Grupos más vulnerables
La población colombiana que retorna tiene necesidades en el acceso a documentación que confirme su nacionalidad y asegure el acceso a servicios públicos: empleo, educación y salud, y en otros casos a las rutas de atención como víctimas del conflicto armado. Los grupos indígenas incluyendo los Wayuu, Yukpa y Barí que habitan en sus territorios ancestrales, en ambos lados de la frontera y en ciudades fronterizas, también enfrentan necesidades importantes en materia de documentación, seguridad alimentaria, salud y educación.